En 1.969, la T120 R Bonneville participó en la legendaria Thruxton500, en el circuito. La prueba consistia en ganar 500 millas. Las 3 primeras que entraron fueron T120, con sus motores adaptados para ello, motor de 900cc. Dos años después del lanzamiento de la nueva Triumph Bonneville, la marca de Hinckley rectificó los cilindros de aquella, incrementando el cubicaje y pontencia, instalaron árboles de levas más potentes, nuevos carburadores, y añadieron en vez del clásico escape escupeguisantes unos megaphon para aumentar la potencia, y variando las estriberas, desplazándolas más atrás que la Bonneville, añadiendo un manillar más café, bajando los intermitentes, y una cúpula con soportes racing, sacando -creo- los colores azul, negro y amarillo.
Hoy sigue en producción, llevando por causa de las normativas ambientales inyectores en vez de carburadures. Salían de fábrica con el strip ajedrezado o las líneas paralelas.
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